Sorteo de una HTC Magic de Vodafone


Navegando por uno de mis blogs de referencia sobre Android, and.roid.es, me he enterado de que celebran el sorteo de una HTC Magic de Vodafone con motivo de su primer aniversario.

Para participar en el sorteo basta con escribir una entrada en vuestro blog anunciándolo y enlazarla desde un comentario en su post.

¡Mucha suerte!

De otra Galaxya


Hacía meses que quería poner mis manos sobre un teléfono Android. No os podéis imaginar lo terriblemente frustrante que resulta pasarse meses hablando de las bondades de un producto que nunca has utilizado. El caso es que, permanencia de dos años mediante, la renovación de mi contrato del móvil me ha permitido –finalmente- hacerme con un terminal Android, el Samsung Galaxy.

No pretendo con este post hacer una review completa del dispositivo, que ya hay muchas, sino intentar compartir con vosotros algunos trucos que a mí me ha tocado desenterrar de internet…

En primer lugar, está el desbloqueo del teléfono. La mayoría de veces, cuando compramos un teléfono que –como en el caso del Galaxy- viene acompañado de una tarifa plana de datos, acabamos utilizándolo siempre con una tarjeta del operador original, haciendo innecesario el desbloqueo. Sin embargo, los que como yo viven entre dos países o tienen varios números distintos (el teléfono profesional y el personal, por ejemplo), sí que necesitan llevar a cabo este procedimiento. Siendo el Galaxy un terminal relativamente nuevo, me costó mucho encontrar una web de desbloqueo que ofreciera ciertas garantías. Al final la encontré en Debloquer Samsung. Por unos veinte euros (que se pagan vía PayPal) en sólo tres días me proporcionaron todos los códigos del teléfono y el procedimiento para introducirlos. Una web 100% recomendable.

Una vez liberado, necesitamos actualizar el firmware del dispositivo, dado que las versiones de origen (suelen ser las GX, la mía era la G8) tratan muy mal la batería. Llevar a cabo la actualización es -en principio- simple, dado que el New PC Studio (programa que acompaña al móvil) permite hacerlo en un par de clicks. O al menos eso dicen. Yo no he podido comprobarlo dado que NPS no reconocía mi teléfono y al final he tenido que realizar el proceso a mano. Si tienes el mismo problema que yo, tal vez te sea útil leer este manual, que te enseña cómo hacer la actualización en diez minutos y cuatro clicks. Merece la pena. ¡Ah! No lo pone, pero después de la actualización hay que hacer dos “Restore Factory Settings” para que todo funcione correctamente.

Una vez liberado y actualizado, ya podemos empezar a utilizar el móvil. Después de haber configurado la conexión 3G de nuestro operador (APN), podemos empezar a sacarle todo el jugo a Market. Y dado que sería prematuro ponerme a hacer un ranking de las mejores aplicaciones del Market, me limitaré a listar algunos de mis primeros descubrimientos:

-    ShopSavvy
-    Barcode Scanner
-    Google SkyMap
-    Soccer Livescores
-    Tennis Livescores
-    Twidroid
-    Layar
-    Astrid

Bueno, eso es todo por ahora. A medida que vaya utilizando más el móvil iré posteando mis impresiones, así como mis descubrimientos en el universo Android.

¡Hasta pronto!

Incomprensible Zune


No entiendo lo del Zune. En serio, no lo entiendo. No entiendo cómo Microsoft se gasta una millonada en desarrollar un reproductor de música capaz (un montón de marketing y algún que otro jersey de cuello alto mediante) de hacer que el trono del iPod se tambalee y luego margina su producto en un mercado excesivamente limitado.

Tenía la esperanza de que Microsoft aprovechara el lanzamiento de su último producto –el Zune HD- para anunciar la distribución a nivel global del dispositivo. Lamentablemente, todo parece indicar que no será así.

Y aunque algunos apuntan a los problemas de marketing y distribución (¿acaso no estamos hablando de la empresa más grande del mundo?), creo que el verdadero problema reside en el Zune Pass, verdadera razón de ser del Zune y principio alrededor del cual se ha concebido todo el dispositivo.

Para los que no lo conozcan, Zune Pass la verdadera revolución detrás del Zune. El principio es simple: por quince dólares al mes tienes derecho a descargar todo el contenido multimedia que quieras y dichos contenidos desaparecen de tu reproductor pasado el período de subscripción, lo que quiere decir que si te das de baja del servicio, lo pierdes todo.

Y pese a que a algunos no les guste no poseer su música, yo creo que Microsoft propone una excelente solución al problema de la piratería: no bajes ilegalmente, alquila. En un marco legal que castiga de un modo cada vez más severo la piratería, el alquiler parece una solución adaptada (y económica) a la melomanía de algunos usuarios, piratas compulsivos.

Entonces, ¿cuál es el problema? Que el modelo del Pass no es aplicable en todas partes. De hecho, es harto complicado que se alcance un acuerdo a nivel global para la distribución de contenidos tan alejado del modelo tradicional (y que Apple tan bien ha sabido remozar), dadas las diferencias legales entre unos países y otros.

En definitiva, que mucho tienen que cambiar las cosas para que la distribución del Zune se pueda llevar a cabo de manera global, y que se nos seguirá tratando a los fans no americanos del dispositivo como contrabandistas, cuando lo único que queremos es el mejor reproductor multimedia del mercado.

Lo que sea para que Ramoncín pueda comprarse un coche nuevo.

Lugares Comunes

 
Lugar común es el nombre dado en Suramérica a todas aquellas expresiones que de tanto usarlas han perdido su significado. Un lugar común es una palabra gastada, una cáscara vacía, un desecho, carne de reciclaje.

En Internet abundan los lugares comunes. Por un lado están los sitios que visitamos compulsivamente, como la prensa deportiva, Yonkis o el blog de fulanito de tal. Por otro lado –y sobre todo desde que empezamos a apuntarnos a eso del web 2.0- están todos esos temas de los que se ponen de moda en un momento dado, de los que todo el mundo habla sin parar para olvidarlos al cabo de un par de días, como ha pasado (y pasará) con la última keynote de Apple.

Siempre me ha fascinado la expectación que se crea alrededor de las conferencias (keynotes) de Apple. Una vez se confirma la fecha, la maquinaria de la blogosfera se pone en marcha y empiezan rumores, predicciones y debates. Del rumor se pasa a la noticia y de allí a la opinión. Y a fuerza de buzz, convertimos la actualidad en un lugar común, en algo banal.

No he seguido la última keynote de Apple. Y no es porque me canse ver a un tío con jersey de cuello alto hablar de lo bello que es vivir, ni porque no me gusten las estadísticas manipuladas, que me encantan. Es porque lo encuentro muy cansado. Además, ya no me hace falta seguir el agónico goteo de twits de los asistentes; al día siguiente puedo encontrar en Internet resúmenes con fotos, análisis y opiniones. Igual para entonces ya no es noticia, pero a mí lo que me gustan son los lugares comunes. Rarito que es uno.

PD: Un consejo para el próximo evento de Apple. Lleva tu carnet de donante. Podrías necesitarlo.

La lista


Si como yo, lo único que os viene a la cabeza cuando os hablan de Safari son leones y paseos en jeep por la sabana, es bastante probable que seáis usuarios de Firefox, así que puede que este post os sea de utilidad.

Cuando empecé a trabajar haciendo vigilancia tecnológica, mis horas delante del ordenador se multiplicaron por mil. Para el que no conozca el término, practicar la vigilancia tecnológica consiste, grosso modo, en estar al día. ¿Cómo? Muy simple: leyendo todos los blogs, twits, revistas, foros y sitios institucionales posibles, esto es, pasando mucho tiempo delante del navegador.

Fue en ese contexto cuando empecé a elaborar una lista de las extensiones de Firefox que me permitían trabajar mejor y más rápido, y que –durante un par de semanas- se convirtió en mi pequeña obsesión.

Pero como pasa casi siempre, la fiebre de las extensiones se me fue pasando y con el tiempo acabó cayendo en el olvido. Hasta esta semana.

Dicen que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y –como suele ocurrir con los refranes- es cierto. No me di cuenta de lo mucho que dependía de mis extensiones hasta que, con el ordenador formateado, empecé a utilizar un Firefox “virgen”: ¿qué le había pasado a mi navegador favorito?

Después del shock inicial, reparé que sólo tenía que recuperar mis viejas extensiones para que todo volviera a ser como antes. Y vista la enorme diferencia que hay entre un navegador optimizado y otro desaprovechado, he pensado que tal vez mi lista pueda ayudaros a mejorar lo que, de por sí, ya es muy bueno.

Ahí va:

Autocopy. Llamadme vago, pero me da pereza hacer Control+C para copiar. Máxime teniendo en cuenta que a veces paso días enteros leyendo (y copiando) cosas de Internet. No sabes cuánto lo necesitabas hasta que empiezas a usarlo.

Tree Style Tabs. Si como yo hacéis abuso de las pestañas, esta extensión está hecha para vosotros. TST no sólo os permite desplegar vuestras pestañas en vertical, sino que además añade la noción de “jerarquía” a la navegación por pestañas, lo que siempre te permite saber quién te ha llevado a qué.

Colorful Tabs. Si instalas la extensión anterior, vas a necesitar esta otra. Colorful Tabs colorea las pestañas de manera que resulta más sencillo identificarlas. Parece una tontería, pero cuando tienes quince pestañas abiertas al mismo tiempo se convierte en un auténtico salvavidas. Y además, es bonito… a su manera.

TwitterFox. La razón por la cual twiteo. Twitter en tu Firefox, ¿qué más quieres?

Read it Later. Extensión que te permite marcar sitios web (yo lo uso fundamentalmente con entradas de blog) para, como su nombre indica, leerlos un poco más tarde. Muy útil en esos momentos de rush antes de ir a comer. Y por si fuera poco, se integra perfectamente en Google Reader.

Gmail Manager. Un pequeño icono en la barra inferior del navegador te avisa si te llega un nuevo mail. FUN-DA-MEN-TAL.

Google Reader Watcher. Al estilo de Gmail Manager, te informa de los posts que te quedan por leer en tu subscripción de Google Reader. Otros lectores, como Tiny Tiny RSS, también lo hacen, pero no tan bien.

Bueno, esa es mi lista. No es perfecta ni está completa (algunas extensiones no son compatibles con Firefox 3.5), pero yo la quiero igual.

Y a vosotros… ¿cómo os gusta vuestro Firefox? ¡Espero vuestras sugerencias!

Se7en


Hacía tiempo que mi ordenador necesitaba un formateo. Acabé la carrera hace un par de meses y durante la redacción del proyecto inundé mi PC de sharewares de origen dudoso para llevar a cabo un montón de tareas que (espero) nunca deba volver a repetir. Puede parecer una tontería, pero para mí el formateo es una especie de rito de pasaje en el que borras lo viejo y haces sitio para lo nuevo. Poéticos que son los unos y los ceros.

El caso es que, cuando cayó en mis manos un disco duro de 500GB a principios de semana, decidí que se me habían acabado las excusas: había llegado el momento de formatear el ordenador.

Para aquellos que no tengan costumbre, el formateo de un ordenador empieza siempre por la tediosa tarea del backup. Uno a uno, fui recorriendo mis tres sistemas (Vista, Ubuntu y SuSe) y apartando los datos que juzgaba de interés, unos 100 gigas en total.

La siguiente etapa fue decidir el sistema a instalar. Por un lado estaba la posibilidad de reinstalar Vista y cargarme las particiones Linux (que apenas ya utilizo), y por el otro, conservando las particiones Linux como backup, instalar Windows 7, idea que me venía rondando por la cabeza desde que asistí a las conferencias de presentación de la Beta en los Microsoft Techdays allá por el mes de febrero.

Fue Google Reader quien se encargó de tomar la decisión por mí. En cuanto me enteré de la filtración de la RTM de Seven, no lo dudé un instante: ¡con Windows, a la séptima va la vencida!
Después de descargar el ISO de la RTM y leer la guía de instalación de Seven de My Digital Life me sentí preparado para tirarme a la piscina y probar lo nuevo de Redmond.

La instalación fue mejor de lo esperado, se soluciona todo en apenas veinte minutos y por fin Microsoft ha abandonado los tediosos formularios de instalación a los que nos tenía acostumbrados: con un par de datos, basta. Los reinicios se hacen automáticamente (fui a hacerme un café y al volver se habían hecho casi todos ya) y el proceso resulta muy, pero que muy intuitivo.

Desde el primer arranque Seven va rápido, muy rápido. Hace sólo tres o cuatro días que lo utilizo, pero he observado que haciendo las mismas funciones Seven consume casi un 25% menos de recursos que Vista, se calienta menos y en general todo funciona igual o mejor que con el sistema que venía preinstalado en mi ordenador. 

Además, dado que Seven utiliza el core de Vista, no hay absolutamente ningún problema de compatibilidad con los programas; algunos, de hecho, funcionan mejor pese a que todavía no existen versiones adaptadas al nuevo sistema. Curioso, ¿no?

En resumen: Seven simplemente funciona. Y además, es bonito. ¿No me habré equivocado y habré instalado un Mac OS?

Postdata: Después de una semana de uso he tomado la decisión de eliminar mis particiones de Ubuntu y SuSe. ¿Quién necesita un plan B cuando todos los planes salen bien?

El día del blog


Me entero esta mañana gracias a Álvaro de que hoy es el día del blog. Es costumbre en esta celebración, que tiene lugar desde que la propusiera en 2006 el bloguero israelí Nir Ofir, recomendar cinco blogs, por aquello de crear una red de intereses comunes.

He aquí mis cinco sugerencias:

Save the Geek, el blog de mi amigo Álvaro y una de las personas más activas que conozco en esto de la red 2.0. Cualquier tema, desde cine hasta Mac pasando por la vida 2.0 está tratado en su ameno (y muy activo) blog. Un must.

Be Creative my Friend, blog sobre publicidad regentado por mi primo Charlie, creativo en Bassat Ovligy. Esencial para estar al día.

Quand je serai grand je serai entrepreneur. En francés. Blog de mi amigo (y ex compañero en Innovation Labs) Yohan Launay, una de las mitades de ConceptSL. Internet y mundos virtuales tratados con un rigor que no encontramos demasiado a menudo en este mundillo de los blogs.

Historias de un aprendiz, blog donde mi amigo Alfonso publica las fotos que realiza mientras intenta convertirse en fotógrafo. Y no lo hace nada mal.

Jump Tomorrow, blog de un valenciano expatriado en china. La bitácora, que se extendió durante tres años, recoge algunas de las mejores reflexiones que he encontrado en la blogosfera. A leer. Y a resucitar.

Bueno, eso es todo. Me despido de todos vosotros deseándoos un feliz día del blog. En un par de horas procederé a la instalación de Windows Se7en en mi ordenador (ves, Álvaro, tanto te has puesto a trastear con Snow Leopard que me has dado envidia), así que la fecha de mi próximo post es incierta.

Hasta pronto (espero)

Store Wars


Me paseo como cada mañana por mis subscripciones de Google Reader y leo que Microsoft planea lanzar una tienda de aplicaciones para Zune. La noticia, aunque previsible, se añade a otras parecidas y confirma la saturación del mercado de las aplicaciones para dispositivos portátiles, Stores.

Hace un par de meses realicé un estudio sobre esta nueva tendencia del mercado de las telecomunicaciones. Aunque las aplicaciones para móviles existen desde hace años, fue Apple quien apoyándose en el lanzamiento del iPhone y en la experiencia previa con iTunes creó el concepto que hoy entendemos como Store como una estrategia de diferenciación.

Si el primer iPhone conoció el éxito gracias a su revolucionario hardware (que ha acabado propiciando la proliferación de smartphones con pantalla táctil), éste ha ido, versión a versión, cediendo su protagonismo a las aplicaciones. Sólo hay que ver los anuncios del 3GS.

El teléfono móvil, por tanto, se convierte en un mero recipiente donde meter (y ejecutar) aplicaciones. Y parece que la apuesta les ha salido bien: en sólo un año App Store ha experimentado un crecimiento del 13000% (sí, son muchos ceros) y probablemente sobrepasará las previsiones más optimistas de los analistas de Piper Jaffray, que fijaban los beneficios de la plataforma en un billón de dólares para 2009.

Era, pues, cuestión de tiempo que el resto de fabricantes y editores de software decidiera replicar -una vez más- el modelo de Apple esperando obtener un rendimiento similar. El problema es que el lanzamiento de un Store implica, por un lado, disponer de una plataforma uniforme que permita ejecutar la totalidad de las aplicaciones (lo cual, salvo en el caso de Apple y los dispositivos Android, no se da) y por otro conseguir que el máximo de (buenos) desarrolladores posibles se dediquen a tu plataforma; éstos, por su parte, lo harán en mayor o menor medida en función del éxito del Store en cuestión. La pescadilla que se muerde la cola, que diría mi prima Cristina.

Tenemos, por tanto, un panorama en el que los Stores se multiplican como champiñones, un ambiente multiplataforma muy poco homogéneo y una masa de developers escasa y confusa. En mi opinión, algunos (si no la mayoría) de Stores están condenados a la desaparición. Adieu. Es ley de vida. Y sobre todo si tenemos en cuenta el poco éxito (y eco) que algunos de estos experimentos están generando, y lo digo pensando en los Ovi Store, App World, PlayNow, Mobile Applications y demás copias baratas de AppStore que harán sonrojarse a más de una junta directiva que se lanzó a la piscina con demasiada alegría.

Como yo lo veo, la única posibilidad para derrotar a Apple en su terreno es a través de una plataforma abierta y utilizada por varios constructores, como Android o Windows Mobile y que luego cada uno escoja el hardware que más le guste.

Dado que mi fe en los chicos de Redmond es bastante limitada (me instalé Windows Mobile 6.5 y sigue siendo igual de malo), me centraré en el caso de Android. Algunos estudios calculan que en menos de dos años habrá más androides en el mercado que iPhones. Si unimos eso a un Store más ágil, que paga a tiempo, y que además no ejerce la censura de modo arbitrario sobre las aplicaciones que se proponen, puede que en Cupertino alguien empiece a sentir cómo recorre por su espalda un sudor frío. Eso sí, para entonces, ya se habrán inventado algo nuevo.

Pero eso es otra historia.

Hello World

int main()
{
printf("hello, world");
return 0;
}

Bienvenido a mi blog.

Hace ya dos años que decidí abandonar la insana costumbre del blog. Conservo de aquella época, como dos tatuajes, unas ojeras que parecen no querer abandonarme, como si pretendieran recordarme las noches en vela ahogado en mis pensamientos. Y es que por  aquel entonces mis posts consistían en sucintas reflexiones sobre las pequeñas cosas de la vida. Metafísica, si somos generosos con el término.

Me ha costado algún tiempo decidirme a volver a escribir. Decido hacerlo en un blog nuevo, con otra cara, con otras intenciones.

Empiezo por tanto hoy esta nueva bitácora con la intención de hablar de las cosas menos importantes de la vida, de las banalidades de esta vida 2.0, de gadgets, gizmos y demás hierbas, que intentaré aderezar con mis experiencias y reflexiones.

Eso sí, de metafísica, ni hablamos.

Gracias por leer.
top